Palabras contra la salud

2 comentarios

obisposPodría haber sido la noticia del día, pero desgraciadamente no lo fué. Y digo desgraciadamente, ya que ese ataque isrraelí humanamente intolerable se llevó todos los titulares. Pero yo creo además, que si la nueva concentración «Rouquiana» no ha conseguido el impacto en prensa que se esperaba, se ha debido también, en una parte alícuota, a la actitud inteligente del Gobierno de España de no polemizar.
Sin embargo, es bueno poner las cosas en su sitio. En algún momento estos señores que organizan estas concentraciones o que utilizan sus púlpitos y que dicen esas palabras tendrán que dar cuenta de su contribución a la NO salud, a la enfermedad, al fomento del dolor o a la desgracia humana. Utilizar la palabra como lo hacen es una constante contra la prevención, la promoción de la salud o la rehabilitación de la enfermedad. Desean un caldo de cultivo para que no desaparezca esas creencias basadas en el miedo, el dolor, la enfermedad o la situación de indefensión.
Coincide además con la aparición de un estudio en Pediatrics, una prestigiosa revista de Pediatría donde se pone en evidencia que el rechazo a los hijos o a los seres queridos por ser homosexuales lleva de forma clara a una pérdida de salud mental y física, aumentando de forma clara la tendencia al suicidio. Pero estos resultados son extrapolables a los rechazos por tener una determinada estructura familiar o haber recurrido al aborto en los supuestos legales.
Esta semana pasada han arremetido contra el preservativo, contra el aborto, contra las parejas homosexuales, palabras que se suman a la confusión ante la sedación terminal, y tantas otras barbaridades.
Sólo les sirve la familia nuclear, que no utiliza preservativo o cualquier otro método anticonceptivo, que se aguanta si alguno de los embarazos supone un riesgo muy importante para el futuro niño o la madre. Pero además que ninguno de estos hijos sea homosexual y que si en algún momento, padecen una situación de terminalidad «sufran» en el lecho del dolor ante un mar de dudas. Como dirían ahora ¡que fuerte!
No está mal, como dice el chiste cuando el niño Jesús era un niño con dos padres, eso si que es una familia nuclear.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

La familia afecta a la salud

Deja un comentario

familiaEs evidente y en otras entradas de este blog lo hemos abordado, por cierto estas entradas son las que estadísticamente tienen más visitas de todo el blog. Recientemente ha aparecido un estudio realizado en Japón, en la revista Heart donde se pone de manifiesto la influencia de la familia sobre la salud, sobre todo en la «jefa de la familia», es decir sigue afectando más a la mujer. Esta situación va cambiando, pero aun nos queda avanzar.
Si en trabajos se vió como el vivir en pareja era beneficioso para ambos miembros ya que el apoyo social y económico repercutía de forma beneficiosa en la salud, las familias multigeneracionales y extensas que viven en el mismo hogar suponen un mayor nivel de estres para la mujer y a la larga genera problemas orgánicos de corazón.
Además de estar demostrado en el artículo, haciendo una revisión por el tema de la estructura familiar y su efecto sobre la salud, podemos afirmar que los individuos que viven solos tienen peor estado de salud que los que viven en un hogar en pareja. Es decir los individuos con familia tienen mejor salud.
La familia nuclear también ha mostrado su efecto beneficioso sobre la salud, la familia nuclear la integran la pareja y los descendientes de estos. Pero cuando existen familiar largas y viven además juntos varias generaciones se ha puesto de manifiesto la falta de salud para la mujer. En el hombre no se ha podido ver ningún efecto sobre la salud, claro que tampoco se ha detectado ninguna variación en el nivel de estres.
Estos efectos sobre la salud, es cierto que se basan en la estructura de la familia, pero vienen provocados por la funcionalidad de la familia. Las familias cuando evolucionan necesitan realizar una serie de funciones que son normativas, es decir, que les toca. Atraviesan además por crisis que también les toca y a las que tienen que ir dando respuestas para avanzar en su desarrollo. No es lo mismo una pareja sin hijos, que una familia con hijos pequeños, que una con hijos adolescentes.
Reflexionemos ahora que viene la Navidad y que se juntan varias generaciones durante unos días en el mismo hogar. Permitamos ser felices.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Los accidentes de los niños, el papel preventivo de los abuelos

Deja un comentario

La revista Pediatrics, una revista de prestigio en Pediatría a nivel mundial ha publicado un trabajo de investigación realizado por la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, donde se pone de manifiesto que los abuelos son un «seguro» contra los accidentes infantiles en niños de corta edad.
Además esta prevención y protección ante los accidentes infantiles es mayor que cuando son los propios padres los que cuidan de los niños. Es decir, la evidencia científica ha puesto de manifiesto claramente lo que ya intuíamos.
Son numerosas las familias donde ambos miembros de la pareja que son los padres del niño o niña trabajan. Ante este situación, la familia recurre al cuidado de los abuelos. Pero además, hoy sabemos que esto es un «seguro» ante los accidentes infantiles.
Otra de las conclusiones del estudio, es que el riesgo de los accidentes infantiles es mayor en familias monoparentales, no obstante el trabajo es descriptivo y todos estos resultados hay que ponerlos en su justo contexto. Así, los investigadores han declarado que son necesarios más estudios que se sigan determinando los factores de riesgo de los accidentes infantiles, que por cierto es una de las principales de muerte en la infancia, en los países desarrollados.
Por todo ello, este estudio viene a dar luz sobre la influencia de la familia y la estructura de la misma sobre los accidentes infantiles. Pero además nos viene a determinar claramente que los abuelos no es que solamente sean buenos cuidadores de sus nietos, es que además son seguros ante los accidentes infantiles.
Nunca estaremos los suficientemente agradecidos a los abuelos.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Tengo un hermano sano y además puede curarme

Deja un comentario

Es la noticia que se repite a diario en los diferentes medios de comunicación, una familia, da igual el lugar de residencia, han logrado que a través de los avances de la ciencia y la medicina tengan a día de hoy un hijo sano y que además a través de la sangre de cordón umbilical puedan potencialemente sanar a su otra hija de la enfermedad de base genética que tenía.

 

Para mi es una gran noticia, el tema estará envuelto en un debate bioético alrededor, pero además de un debate social, presuponiendo cosas que haran que se defiendan diferentes posturas. En esta sociedad donde estamos llenos de seudobioéticos nos permitiremos opinar sobre si el diagnóstico preimplantacional es acorde a nuestro sistemas de creencias y valores o no y este sistema de creencias y valores lo generalizaremos en nuestras opioniones.

 

Mi idea del tema es que en una familia donde sus hijos puedan estar afectados por una enfermedad grave de base genética ante la cual es necesario un consejo genético, se pueden beneficiar del diagnóstico preimplantacional y las células madre del cordón umbilical de un hijo deseado puede curar al otro es impecable y maravilloso.

 

Con esto me quedo y esto apoyo, la traslación de los avances científicos con todos los asesoramientos bioéticos, a la clínica del día a día y a buscar la mejora de la salud de los ciudadanos y ciudadanas.

 

José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Orientación familiar en la atención a la salud

Deja un comentario

Pertenecemos a una sociedad donde la unidad sigue siendo la familia, mayoritariamente el entorno más cercano a cualquiera de nosotros es lo que denominamos familia. Familia como aquél grupo de personas entre los que se establecen vículos de diferentes tipos. Además de la familia como tal, dentro de las clasificaciones de la estructura familiar se encuentran los equivalentes familiares entre los que se encuentral, por ejemplo los habitantes de un piso de estudiantes, los ancianos que viven en una residencia, las religiosas de un convento,…

Pero, ¿por qué la familia en la atención a la salud? La respuesta es bien sencilla, la familia es la unidad de atención a la salud. En este sentido la familia puede ser origen de problemas de salud físicos y psíquicos, determina nuestra predisposición a determinadas enfermedades. Su estructura y fución pueden ser origen de determinados problemas de salud. Pero además atravesar las fases por las que pasan las familias provocan en ocasiones lo que se denominan acontecimientos vitales estresantes que generan disconfort e incluso problemas de salud.

Pero la salud, no son sólo problemas, son también soluciones, son el gran aliado que tiene el profesional de las ciencias de la salud para conseguir aumentar el nivel de salud de nuestros pacientes. Esta función de aliado y de cuidados de la familia es especialmente importante en el abordaje de las enfermedades crónicas o enfermedades graves.

Tener en cuenta a la familia en la atención a la salud es necesario y claramente es el primer paso en el abordaje integral o biopsicosocial.

 

José María Vergeles Blanca

Médico de Familia

Enfermedades raras, todas juntas no tan raras

Deja un comentario

Enfermedades raras, así se denominan a un grupo importante de enfermedades, que cada una de ellas de forma aislada, afecta a pocos pacientes. En concreto en Europa se ha definido que se clasifican bajo este epígrafe de enfermedades raras aquellas enfermedades que afectan a 1 ciudadano de cada 2000.
Sin embargo todas las enfermedades juntas afectan a un grupo importante de ciudadanos en todos los países, tanto es así que en la actualidad se considera que es necesario realizar un enfoque global e integral de estas enfermedades como una nueva forma de entender la Salud Pública. Y en este sentido se sitúa España que gracias a trabajo desarrollado por la Federación de Asociaciones de Enfermedades Raras han generado una conciencia social y sanitaria dirigida en este sentido, realizar un enfoque global, integral e integrado del estudio y abordaje de las mismas. De hecho se están poniendo en marcha Planes Integrales que den respuesta a las necesidades que tienen los pacientes afectos por una enfermedad denominada rara y su entorno más cercano.
Desde la vivencia de un paciente que tiene una enfermedad de este tipo, se enfrenta a un retraso en el diagnóstico, en cierta medida lógico ya que hay que descartar otras enfermedades antes de pasar a confirmar la enfermedad rara de la que se trate, pero en otras ocasiones porque los Servicios de Salud estás mejor preparados para dar respuesta a las enfermedades más frecuentes que a las menos frecuentes, todavía más si estas son raras.
Por otro lado, una vez diagnosticada se enfrentan a la noticia, que es mala en si. Pero además dependiendo de la enfermedad, se enfrentan a una enfermedad crónica, que puede o no limitar la vida en años, que cursa o no con reagudizaciones, o que es progresiva.
Y además, tienen la incertidumbre de encontrar un referente profesional y una ayuda sea profesional o no para recibir el tratamiento y la rehabilitación adecuada a su enfermedad.
Por todo ello, el Sistema Nacional de Salud, los Servicios Regionales de Salud desde la cohesión y la corresponsabilidad debemos dar una respuesta integral, integrada y coordinada a estos pacientes que tienen estos problemas de salud y a su entorno más cercano.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

 

La Comunicación en la Salud, la mejor tecnología

Deja un comentario

Escuchamos con frecuencia la necesidad de incorporar tecnologías al sistema sanitario, y es cierto que se necesitan. Pero hoy quiero reflexionar sobre la mejor de las tecnologías que los profesionales de las ciencias de la salud tienen para poner a disposición de los pacientes y de los ciudadanos, en general, que acuden a los centros sanitarios a recibir atención sanitaria.
La mejor de las tecnologías es la comunicación que se establece entre el médico y el paciente, la enfermera y el paciente. De esta comunicación se deriva un mundo de decisiones tras la exploración del paciente, se toman decisiones diagnósticas, de realizar pruebas complementarias (radiología, analítica,…), terapéuticas y pronósticas.
La comunicación, algo que todos manejamos a diario con el entrenamiento adecuado, la formación suficiente es sin lugar a dudas la mejor de las herramientas que un profesional tiene para realizar su trabajo del día a día.
A través de la comunicación el paciente tiene percepciones de la profesionalidad, da lugar al confort en la atención, da seguridad para ambos, permite tener percepciones de calidad muy importantes.
La comunicación es clave, sin embargo se vende muy poco. La entrevista clínica «viste» menos que una ecografía aunque es muy coste-eficiente. La comunicación nos introduce en el contexto del paciente, nos revela sus sitemas de valores y creencias. Nos indica sus miedos, sus incertidumbres, su necesidad de información.
La comunicación tiene también efectos adversos, pero siempre viene provocada por un uso poco adecuado de la misma, algunas veces se transforman en reclamaciones, otras veces genera disconfort en el paciente, malestar.
Por ello, por todo ello, es necesario que insistamos en darle el valor que tiene la comunicación en la salud. Creo que es mucho y esa reflexión quería compartirla con vosotros.
 
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Día mundial del Alzheimer: Poner la enfermedad en su lugar

Deja un comentario

Hoy día 21 de septiembre se celebra el día mundial del Alzheimer, sea cual sea el lema elegido, mis comentarios van en el sentido de reflexionar de la necesidad de poner a la enfermedad en su lugar.

Sólo hace falta mirar alrededor para conocer a uno de los 700.000 españoles que padecen la enfermedad de Alzheimer, que está dominada por la pérdida de memoria que comienza por esa memoria reciente y acaba afectando de forma global, así como teniendo consecuencias sobre el resto de las funciones del organismo. Esas son las lesiones que provoca en el propio organismo.

Es por tanto una enfermedad crónica de las que se denominan progresivas, es raro que curse con reagudizaciones. Esta clasificación de las enfermedades crónicas para saber el impacto que la enfermedad va a tener sobre la persona y su entorno más cercano, sea la familia, amigos…

En una enfermedad como el Alzheimer que es crónica, es necesario saber que durará años y que esto ya hace que el enfermo y su entorno más cercano deban adaptarse a esa situación para una buena parte de su vida. Pero además es progresiva, es decir de forma continua la enfermedad va aumentando en su intensidad y esto hace que no solamente debamos adaptarnos a esta enfermedad por un tiempo importante de nuestra vida, sino que además el enfermo y su entorno más cercano deban afrontar ese aumento de los síntomas y signos. En definitiva la pérdida de la autonomía personal de quién la padece.

Es bueno además analizar en que momento del ciclo vital de la persona afecta esta enfermedad y se da de forma mayoritaria en las fases avanzadas de la vida, o en los momentos previos a la jubilación. Pero además en el ciclo vital familiar ocurre en la fase de nido vacío o más adelante de la generación a la que pertenece el enfermo, a la fase de familia con hijos pequeños o adolescentes de la generación siguiente, que deben adaptarse también a cuidar de la familia extensa.

Es del análisis de las funciones de la familia y del entorno cercano las que se ven distorsionadas por la aparición de una enfermedad como esta. Es necesario que podamos invertir todos los enfuerzos para que desde el punto de vista de la atención sanitaria y social podamos poner a la enfermedad en su lugar, que no es más ni menos que encontremos el confort y la seguridad en la atención del paciente con Alzheimer y el impacto sobre la funcionalidad y las funciones de la familia y el entorno más cercano sea el menor posible.

Ese es el deseo en este día mundial del Alzheimer.

José María Vergeles Blanca

Médico de Familia

Familia, estructura, pero también función

1 comentario

Hace unos días hemos asistido al pronunciamiento de una parte de la cúpula de la Iglesia Católica de nuestro país, dando por supuestas algunas nociones sobre lo que consideran familia. Duele ver la estrechez de miras que tienen, sobretodo sabiendo que es dentro de la Iglesia Católica donde las personas se «desnudan» y cuentan sus miserias, sus valores, sus virtudes, sus inquietudes, sus dudas…
Duele ver como algunos de los obispos han incluido dentro del concepto de familia, para ellos una única estructura familiar, dejando aparte las funciones que tiene la familia en sus diferentes tipos estrcuturales. Parece que dan más importancia a la estructura que a la función.
Soy médico y si en mi trabajo asistencial me hubiera guiado por el concepto de familia de los obispos desconozco si hubiese tenido que inhibirme ante la posible solución de algunos problemas de las familias, al no ser consideradas algunas estructuras como familia.
Las familias estructuralmente la más frecuente es la nuclear, es decir aquella compuesta por una pareja y su descendencia. Esta es la más frecuente desde el punto de vista estadístico. Pero además los obispos excluyen a la pareja cuando está formada por dos personas del mismo sexo, además de otras exclusiones que por obtusas y gruesas me callo.
Pero además de la familia nuclear típica hay otros tipos, por ejemplo las personas sin familia, los equivalentes familiares…
Estos tipos que son considerados por los ciudadanos como familia se deben a que «se comportan» como familias, es decir cumplen funciones de familia. Dentro de estos grupos de personas hay cariño, se cuidan, se protegen, socializan, educan,… Y esas funciones si lo pensamos bien los cumplen muchos tipos de relaciones. Todos somos capaces de recordar frases como «somos como de familia», «claro son como hermanos», «se ha criado con ellos»…
Lo dice la sociedad, lo ha hecho normal y esa normalidad han decidido acabar con ella.
Son equivalentes familiares amigos que viven juntos durante tiempo, compañeros de trabajo que viven juntos, ancianos ingresados en residencias de ancianos y los religiosos que viven en clausura. Parece que estos tipos para la Iglesia Católica no tienen estas funciones, esto deberían decírselo a sus religiosos que están en conventos de clausura, a las residencias de ancianos que llevan desde la Iglesia Católica…
A veces puede parecer que el sentido común no casa bien con cierta jerarquía eclesiástica, esperemos que esto pase, ya que la dimensión religiosa en nuestra sociedad, a pesar de ser un país aconfesional, tiene importancia.

José María Vergeles Blanca