Cuando nos referimos a la investigación aplicada es que se realiza en condiciones más reales, suele hacer referencia a la investigación que se realiza dentro del mundo de la empresa, permite explorar conocimientos en menor cuantía que en la investigación básica, pero a diferencia de ella, es capaz de obtener conclusiones en condiciones casi reales de aplicación.
Durante algún tiempo, esta clasificación ha estado más que cuestionada, pero de un tiempo a esta parte hemos sido capaces de saber el motivo de ello y es que se queria hablar de la investigación traslacional, es decir aquella que va de la básica a la aplicada, es importante que los resultados de la investigación se apliquen a la práctica del día a día.
También es conocido que el campo con más peso dentro de la investigación en general es el de las Ciencias de la Vida y dentro de él, la biomedica (a mi nunca me ha gustado esta clasificación, me refiero a biomédica, me gusta utilizar Ciencias de la Salud). Pues bien, dentro de la investigación biomédica contituye un caso muy importante y especial la Investigación clínica. Nos referimos a ella cuando hablamos de ensayos clínicos con medicamentos generalmente y que estos ensayos clínicos se realizan en la práctica clínica, bien con individuos sanos o sobre pacientes.
La investigación clínica permite que hoy tengamos el arsenal terapéutico del que disponemos en el mundo, por tanto es clave para que podamos disponer de remedios para los problemas de salud que podamos tener.
Es una investigación que como comentábamos se realiza en forma de ensayos clínicos y requiere de un estudio minucioso sobre la metodología utilizada para obtener conclusiones válidas y que se puedan incorporar a la práctica clínica en las mejores condiciones y con unas condiciones de seguridad. Pero además, el diseño debe permitir cumplir con todos los códigos éticos que regulan la investigación en humanos en general y en los ensayos clínicos en particular.
Este tipo de investigación cuenta con un promotor del estudio, en su mayoría, el promotor suele ser la industria farmacéutica, pero es verdad que existe una línea emergente la investigación clínica denominada independiente, es decir aquella cuyo promotor no es la industria y suele coincidir con el investigador.
En nuestro país, la investigación clínica está muy regulada normativamente, pero es necesario hacerlo así para poder incorporar todos los elementos de calidad. Sin embargo, la investigación clínica debe incrementarse y para ello nuestro país debe ser competitivo con otros países de su entorno para captar estudios de calidad de la industria farmacéutica.
Un hospital, centro de salud o centro sanitario en general que realiza investigación de cualquier tipo y más investigación clínica alcanza mayores cotas de calidad en la atención sanitaria.
El objetivo de Extremadura debe ser competitiva, existen muy buenos profesionales que pueden realizar una investigación clínica de altísima calidad. Pero además se debe favorecer que esto sea así para el desarrollo de esta Comunidad Autónoma.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia