La Ley antitabaco y los infartos en mujeres

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ley_antitabacoHa sido el resultado de una comunicación en las Jornadas Nacionales de Residentes de Medicina Familiar y Comunitaria, se ha puesto de manifiesto como la incidencia de infartos agudos de miocardio ha disminuido tras la aparición de la Ley antitabaco en España. Los resultados son significativamente mayores entre las mujeres de 45 a 65 años, ya que por encima de 65 años se evidencia la influencia de la edad en la presentación de esta enfermedad.
Han estudiado a más de 1.000 mujeres. Pero en realidad los resultados de trabajo hay que tomarlos con cautela, por lo que se desprende de las noticias analizadas en la prensa especializada y general, es un estudio observacional retrospectivo. Es decir, se han  analizado los ingresos por infarto agudo de miocardio que se ha producido dos años antes de la puesta en marcha de la Ley antitabaco y un año después.
Para llegar a esta conclusión de forma más correcta científicamente hablando, se debería haber utilizado otro diseño, donde las mujeres estudiadas no hubieran diferido en su riesgo cardiovascular en el tiempo, solamente hubiera como diferencia entre los dos periodos la Ley antitabaco, entre otros aspectos metodológicos.
Sin embargo, lanzar esta evidencia científica es interesante para seguir abundando en este tipo de estudios que nos lleven a confirmar el impacto sobre la salud de una Ley como la estudiada.Además los resultados son muy importantes y voluminosos, la reducción que pone de manifiesto el estudio es de un 44 por ciento y esto es mucho.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Los cambiantes infartos agudos de miocardio

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suenoSiempre es interesante localizar el número de la Navidad de la prestigiosa revista médica British Medical Journal. En el número de Navidad es una tradición para esta revista incorporar reflexiones interesantes y artículos de interés que tienen un gran componente social, médicos pero con gran componente social.
Sin embargo, para esta entrada me voy a centrar en la reflexión que introducen en un editorial de esta revista sobre los cambios que se han producido en el Infarto Agudo de Miocardio. Lo equiparan seguir la historia de la medicina, y razón no les falta. Lejos quedan los años de clasificaciones menos predictivas a las actuales, donde los adelantos en las investigaciones han llevado por ejemplo a que la determinación de determinadas proteínas en la sangre sea capaz de predecir el alcance del infarto con mayores niveles de sensibilidad. Ponen los autores el ejemplo de la troponina.
Curiosamente este editorial aparece en un momento donde se publica en otra revista de impacto marcado en medicina como es Journal American Medical Academy que una hora más de sueño al día reduce en un 33% las probabilidades de que aparezcan placas de calcio en los vasos que se encargan de aportar sangre al corazón, esos que se conocen como «las coronarias». Estas placas de calcio merece la pena recordar que son la antesala a las reducciones del calibre de estos vasos y de enfermedades del corazón.
Sin embargo, en la prensa general, la noticia es el resultado al revés. Es decir, dormir menos puede llevar a enfermedades cardiovasculares. Y a mi que me perdonen, pero esa conclusión no se puede sacar del estudio. Una vez más es necesario insistir en que vulgarizar la ciencia no es decir mentiras para obtener unos titulares más vistoso.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Terapias avanzadas: corazón artificial

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Si ayer reflexionamos sobre las terapias avanzadas y hablábamos de la bioingeniería y de la nanotecnología aplicada a las Ciencias de la Salud, hoy vamos a conocer un avance que verá la luz a medio plazo y que vendrá a convertirse en una solución en determinados pacientes.
Por diferentes enfermedades, de las cuales las más frecuentes son las enfermedades cardiovasculares como los Infartos Agudos de Miocardios masivos, el corazón deja de cumplir con su función de proporcionar sangre al organismo. Esta pérdida de función es lo que se conoce como Insuficiencia Cardiaca. Si bien muchas situaciones de insuficiencia cardiaca se puede aliviar con la utilización de medicamentos entre otras medidas, en las situaciones más graves la insuficiencia cardiaca no puede solucionarse salvo con un transplante de corazón.
La frecuencia de las enfermedades cardiovasculares junto con un aumento de la supervivencia de la población lleva asociado a un incremento de las indicaciones del transplante de corazón. Para que se produzca ese transplante con criterios de calidad es necesario que haya donantes.
Sin embargo, las medidas de seguridad vial han permitido un llamativo descenso de las cifras de accidentes de tráfico con víctimas mortales, con lo cual han disminuido las donaciones sobretodo en población más joven.
Esto conlleva a que en materia de transplante se esté avanzando en donantes vivos, pero eso como es obvio no sirve para la donación del corazón. Por lo que deben invertirse esfuerzos en desarrollar modelos de corazón artificiales fabricados con diferentes materiales que permitan una duración tras la implantación de años, con el menos rechazo posible. El corazón bombea sangre que tiene la característica de coagularse, la sangre se coagula más en contacto con determinados materiales. Por tanto, el material del que se fabrique el corazón artificial debe permitir que la sangre no se coagule.
Por último, los avances en corazones artificiales, no han permitido desarrollar corazones artificiales que se adapten a las necesidades del organismo. Así el corazón ante esfuerzos físicos y emocionales deben bombear más sangre y a más ritmo para llegar a cubrir todas las necesidades de sangre de los diferentes músculos y órganos del cuerpo.
Pues bien se ha diseñado un corazón artificial fabricado con materiales orgánicos, eso permite que la sangre no se coagule, con un sistema de sensores de necesidades de sangre que permite al corazón artificial adaptarse a lo que necesite el organismo y que dure al menos 5 años.
Son buenas noticias. Pero el corazón de momento está investigado en modelos animales, falta la experimentación en humanos. Pero ya sin duda supone un gran avance y esperanza para estos pacientes.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia