Es más fácil pedir perdón e investigar

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seguridad_pacientes_gruyereCuando el resultado de la atención sanitaria es la muerte por un fallo del funcionamiento del propio sistema sanitario, sus responsables es lógico que pidan perdón con toda la humildad y pongan todos los medios a investigar lo ocurrido. El objetivo de la investigación debe ser doble, dar respuesta a los afectados y resarcirles aunque sabiendo que nunca puede ser al cien por cien, porque lamentablemente no podemos devolverles a su ser querido, pero el segundo objetivo es conocer como ha ocurrido el incidente para que la organización aprenda, se convierta en inteligente y el error no se vuelva a repetir, es decir aumente la seguridad de los pacientes.
Recientemente hemos asistido a un error con un gran componente mediático, la mala suerte y los acontecimientos es como si se hubieran cebado con una familia, primero llevándose a una mujer joven y pocos días después a su hijo. Eso ha dado una dimensión a un error puntual del sistema sanitario que es de difícil manejo por la trascendencia mediática. Luego no han faltado cajas de resonancias, la actitud de periodistas, profesionales, organizaciones profesionales, directivos de sistemas sanitario y demás han hecho el resto. Hasta el punto de mediatizar la repatriación del cadaver del niño hasta límites insospechados.
Es necesario que la familia sepa que nos unimos a su dolor, que ellos son los que más han sufrido las consecuencias de esta serie encadenada de errores que han llevado al resultado fatal. Es necesario además que sepamos trasmitirles nuestro compromiso por investigar todo lo ocurrido, para intentar resarcirles, ya digo sin poder llegar al cien por cien, pero además investigar para aprender, para que no vuelva a pasar. Esto es lo que debemos trasmitirles a las familias.
Pero la otra persona que ha sufrido en primera persona este error es la profesional que ha sido culpabilizada desde el primer momento. Los profesionales sanitarios ponen los cinco sentidos, ponen lo mejor de si mismos para atender a los pacientes y sufren sobremanera cuando cometen errores, es fácil imaginar como se sentirá esta enfermera con todo el efecto de culpabilización y lo mediático del suceso. Los directivos deben ser conscientes que con estas actitudes de culpabilización nunca «aprenderán» las organizaciones sanitarias a ser más seguras. Las organizaciones aprenden de los incidentes, pero aprenden cuando los hechos se analizan de forma adecuada, sin distorsión de la culpa. Flaco favor a la seguridad de los pacientes actitudes contrarias a esta acción.
Los errores en las organizaciones sanitarias nunca se deben a un factor concreto, es conocida la teoría del queso gruyere. Se denomina así por lo agujeros que tiene este queso. Haciendo un simil entre los agujeros del queso y los agujeros en la seguridad de los pacientes. Si cortásemos varias lonchas de queso, las superpusiéramos y pusiéramos una linterna tras las lochas, el haz de luz que pasaría sería aquel que hubiera conseguido pasar a través de la coincidencia de los agujeros de las diferentes lonchas. Pues bien, en seguidad de pacientes se hace el simil entre este haz de luz que ha conseguido pasar y el error en el sistema sanitario. Con esto se pone en evidencia que se debe tener una mente abierta para abordar una investigación de un error y aprender. Lo fácil es echar la culpa, lo difícil que las organizaciones aprendan, pero esto último es lo más rentable.
Es necesario dejar enfriar este tema, pedir perdón a la familia, ofrecerles el compromiso a esa familia de investigar lo sucedido, resarcirles de la mejor forma que podamos y aprender en seguridad de pacientes.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Tiempos de políticas a bajo coste

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politicas_organizativasYa en pleno año 2009 las noticias de la crisis llenan nuestros diarios y nuestras ondas. El año 2009 supone un reto para la política, frente a inversiones importantes realizadas en las épocas de bonanzas económicas que han llenado el curriculum de Gobiernos, viene una época de vacas flacas con una racionalización en el presupuesto de gastos.
Pero, ¿se pueden hacer políticas a bajo coste? mi opinión es que es más que posible. Además, en el ámbito sanitario deberíamos aprovechar esta época como un reto hacia las políticas organizativas frente a las políticas de inversiones en ladrillo exclusivamente. Hemos pasado una época marcada por inversiones en actualizar un parque de centros y servicios sanitarios, inversión en tecnologías sanitarias y cuestiones que han sido muy vistosas para la opinión pública.
Ahora que estamos en una época de vacas flacas, debemos aprovechar para la apuesta por las políticas organizativas. Hay mucho que organizar y consolidar, en el ámbito del Sistema Nacional de Salud la apuesta por el desarrollo completo de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud en lo que respecta al Pacto por la Sanidad, el trabajo en la evaluación de las tecnologías sanitarias, la apuesta por la cohesión del Sistema Nacional de Salud a través de la Cartera de Servicios y de los Centros y Servicios de Referencia son retos muy interesantes que a «bajo coste» tendría resultados muy importantes para los ciudadanos.
Las Comunidades Autónomas debemos trabajar en elementos fundamentales de consolidación de nuestros Servicios Regionales de Salud, frente a una época marcada por la puesta en marcha de muchos dispositivos asistenciales y clínicos, viene una época de organizarlos, de apostar por la continuidad asistencial, por el desarrollo autonómico de la normativa nacional en materia de derechos de los ciudadanos. No se trata de hacer más, sino de hacerlo cada vez mejor. En una apuesta clara por la calidad y como motor de crecimiento la apuesta por la innovación y desarrollo. Y por supuesto la apuesta clara por la Salud Pública.
Esos son los tiempos que vienen, esperemos que los sepamos aprovechar, es una responsabilidad de todos.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Tiempo para las políticas organizativas

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politica_organizativaNuestro país ha vivido una de las épocas más interesante desde el punto de vista de la Sanidad en estos últimos seis años. Lo interesante del momento es la descentralización completa de las competencias en materia sanitaria a las Comunidades Autónomas. Seis años que se convierten en más si se analiza el tiempo de planificación y de negociación de la financiación de la sanidad en el momento de asumir las competencias por parte de los Gobiernos regionales y en el mantenimiento en el modelo de financiación autonómica.
Pasar de un Estado donde las competencias en sanidad de 10 Comunidades Autónomas estaban centralizadas en el Ministerio de Sanidad y Consumo a los Gobiernos de cada Comunidad Autónoma ha planteado claramente un escenario diferente. Cada una de las Autonomías han intentado adecuar sus infraestructuras a las necesidades de la población que tienen que atender, invirtiendo en la mayoría de ellas fondos privinientes del Gobierno de España, pero también fondos de las diferentes Comunidades Autónomas. Se trataba de poder contar en cada Servicio Regional de Salud que se creó con los servicios necesarios que permitieran la atención sanitaria de calidad a los ciudadanos.
Esto ha llevado a realizar lo que voy a denominar como la «política del ladrillo», absolutamente necesaria y que ha permitido una modernización de nuestro Sistema Nacional de Salud. Durante este tiempo pasado la política sanitaria habrá tenido sus luces y sus sombras, pero ciertamente ha sido muy vistosa. Parecía haber una carrera entre las diferentes Comunidades Autónomas por ser los primeros en salir en la prensa especializada presentando ser pionero en tal o cual servicio sanitario implantado. Estas prisas han estado siempre incentivadas por los medios de comunicación del sector.
Ya en el año 2008 la mayoría de las infraestructuras en la mayor parte de las Regiones están planificadas o ejecutadas. Y hay un importante retroceso en la «política del ladrillo», viene una etapa necesaria a «organizar la casa por dentro», toca esa decoración, cómo los edificios van a acoger a los habitantes, cuáles van a ser las normas de convivencia…
Viene un anuncio claro de un tiempo para las «políticas organizativas» en materia sanitaria. Pero esto lo constata aun más la situación de crisis en nuestro país. No me entienda mal el lector, no es que el Gobierno de España, ni los Gobiernos regionales vayan a recortar en gastos sociales. No digo eso, a lo que me refiero es que llega una época de invertir en buscar la eficiencia de los servicios regionales de salud. Y esa eficiencia se traduce en políticas de la organización, en establecer los procedimientos de actuación, en hacer un énfasis en los mecanismos de gestión pensando en el derecho que es la sanidad.
Tres son los ejes que marcan esas políticas de organización: la información sanitaria para elaborar las políticas, las políticas de recursos humanos y la inversión en políticas de calidad sanitaria.
Presiento, siento y estoy convencido, que la época en la que estamos será menos vistosa y requerira de una creatividad política para el diseño de estas líneas de actuación. Además no todos los líderes sirven para todas las épocas. Estamos en tiempos de la inversión en las «marías» de la sanidad como comentaba en otra de las entradas en este blog. Tenemos que estar preparados y si no lo estamos vayámonos preparando.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia