La familia afecta a la salud

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familiaEs evidente y en otras entradas de este blog lo hemos abordado, por cierto estas entradas son las que estadísticamente tienen más visitas de todo el blog. Recientemente ha aparecido un estudio realizado en Japón, en la revista Heart donde se pone de manifiesto la influencia de la familia sobre la salud, sobre todo en la «jefa de la familia», es decir sigue afectando más a la mujer. Esta situación va cambiando, pero aun nos queda avanzar.
Si en trabajos se vió como el vivir en pareja era beneficioso para ambos miembros ya que el apoyo social y económico repercutía de forma beneficiosa en la salud, las familias multigeneracionales y extensas que viven en el mismo hogar suponen un mayor nivel de estres para la mujer y a la larga genera problemas orgánicos de corazón.
Además de estar demostrado en el artículo, haciendo una revisión por el tema de la estructura familiar y su efecto sobre la salud, podemos afirmar que los individuos que viven solos tienen peor estado de salud que los que viven en un hogar en pareja. Es decir los individuos con familia tienen mejor salud.
La familia nuclear también ha mostrado su efecto beneficioso sobre la salud, la familia nuclear la integran la pareja y los descendientes de estos. Pero cuando existen familiar largas y viven además juntos varias generaciones se ha puesto de manifiesto la falta de salud para la mujer. En el hombre no se ha podido ver ningún efecto sobre la salud, claro que tampoco se ha detectado ninguna variación en el nivel de estres.
Estos efectos sobre la salud, es cierto que se basan en la estructura de la familia, pero vienen provocados por la funcionalidad de la familia. Las familias cuando evolucionan necesitan realizar una serie de funciones que son normativas, es decir, que les toca. Atraviesan además por crisis que también les toca y a las que tienen que ir dando respuestas para avanzar en su desarrollo. No es lo mismo una pareja sin hijos, que una familia con hijos pequeños, que una con hijos adolescentes.
Reflexionemos ahora que viene la Navidad y que se juntan varias generaciones durante unos días en el mismo hogar. Permitamos ser felices.
José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Estaban tardando en «ladrar»

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Ya estaban tardando y no me equivoqué cuando en una entrada anterior a este Blog apuntaba que no tardarían en «ladrar» los de siempre por el diagnóstico preimplantacional. Y así lo han hecho, esos señores de la Conferencia Episcopal ya han hecho un comunicado contra el diagnóstico preimplantacional y la «selección» del embrión sano, dicen ellos. Y abundan diciendo que esta selección hace que el niño que ha nacido es un fin en si mismo para curar a su hermano. y que además eso hará que se alteren los afectos.
Es impresionante, estos señores siguen pensando que los humanos queremos con los genes o con la genética. ¿Cómo se puede ser tan retorcido para pensar que una familia va a tener menos afecto, cariño, cuidado con un niño que ha nacido tras un diagnóstico preimplantacional? Habla mucho de ellos este comentario, tanto que haciendo una redución al absurdo las familias que tienen hijos adoptados no los pueden querer, es imposible. Siempre he pensado que los afectos van más allá de la genética, pero mucho más. Y que las funciones de la familia trasciende también a la genética.
Pero también se puede desprender, que según la Conferencia Episcopal, lo que necesita la Iglesia son personas con enfermedades, con discapacidades o en situación de dependencia. No se entiende nada.
Me eduqué en valores cristianos, pero sinceramente los planteamientos que ultimamente realiza la Conferencia Episcopal me llenan de decepción y de tristeza. No han sido capaces de abordar de forma sería, serena e introduciendo la sensibilidad cristiana en el debate bioético en ningún momento. Esperemos que esto cambie, y sobretodo que no sigan generando una falsa sensación de culpabilidad y una división que puede ser deleterea para la sanidad y la salud.
Mientras me apunto al «ladran, luego cabalgamos». Enhorabuena a las ciencias de la salud por los avances y a todos los que de forma seria abordan estos temas con una reflexión serena y sosegada.

José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

Orientación familiar en la atención a la salud

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Pertenecemos a una sociedad donde la unidad sigue siendo la familia, mayoritariamente el entorno más cercano a cualquiera de nosotros es lo que denominamos familia. Familia como aquél grupo de personas entre los que se establecen vículos de diferentes tipos. Además de la familia como tal, dentro de las clasificaciones de la estructura familiar se encuentran los equivalentes familiares entre los que se encuentral, por ejemplo los habitantes de un piso de estudiantes, los ancianos que viven en una residencia, las religiosas de un convento,…

Pero, ¿por qué la familia en la atención a la salud? La respuesta es bien sencilla, la familia es la unidad de atención a la salud. En este sentido la familia puede ser origen de problemas de salud físicos y psíquicos, determina nuestra predisposición a determinadas enfermedades. Su estructura y fución pueden ser origen de determinados problemas de salud. Pero además atravesar las fases por las que pasan las familias provocan en ocasiones lo que se denominan acontecimientos vitales estresantes que generan disconfort e incluso problemas de salud.

Pero la salud, no son sólo problemas, son también soluciones, son el gran aliado que tiene el profesional de las ciencias de la salud para conseguir aumentar el nivel de salud de nuestros pacientes. Esta función de aliado y de cuidados de la familia es especialmente importante en el abordaje de las enfermedades crónicas o enfermedades graves.

Tener en cuenta a la familia en la atención a la salud es necesario y claramente es el primer paso en el abordaje integral o biopsicosocial.

 

José María Vergeles Blanca

Médico de Familia

Día mundial del Alzheimer: Poner la enfermedad en su lugar

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Hoy día 21 de septiembre se celebra el día mundial del Alzheimer, sea cual sea el lema elegido, mis comentarios van en el sentido de reflexionar de la necesidad de poner a la enfermedad en su lugar.

Sólo hace falta mirar alrededor para conocer a uno de los 700.000 españoles que padecen la enfermedad de Alzheimer, que está dominada por la pérdida de memoria que comienza por esa memoria reciente y acaba afectando de forma global, así como teniendo consecuencias sobre el resto de las funciones del organismo. Esas son las lesiones que provoca en el propio organismo.

Es por tanto una enfermedad crónica de las que se denominan progresivas, es raro que curse con reagudizaciones. Esta clasificación de las enfermedades crónicas para saber el impacto que la enfermedad va a tener sobre la persona y su entorno más cercano, sea la familia, amigos…

En una enfermedad como el Alzheimer que es crónica, es necesario saber que durará años y que esto ya hace que el enfermo y su entorno más cercano deban adaptarse a esa situación para una buena parte de su vida. Pero además es progresiva, es decir de forma continua la enfermedad va aumentando en su intensidad y esto hace que no solamente debamos adaptarnos a esta enfermedad por un tiempo importante de nuestra vida, sino que además el enfermo y su entorno más cercano deban afrontar ese aumento de los síntomas y signos. En definitiva la pérdida de la autonomía personal de quién la padece.

Es bueno además analizar en que momento del ciclo vital de la persona afecta esta enfermedad y se da de forma mayoritaria en las fases avanzadas de la vida, o en los momentos previos a la jubilación. Pero además en el ciclo vital familiar ocurre en la fase de nido vacío o más adelante de la generación a la que pertenece el enfermo, a la fase de familia con hijos pequeños o adolescentes de la generación siguiente, que deben adaptarse también a cuidar de la familia extensa.

Es del análisis de las funciones de la familia y del entorno cercano las que se ven distorsionadas por la aparición de una enfermedad como esta. Es necesario que podamos invertir todos los enfuerzos para que desde el punto de vista de la atención sanitaria y social podamos poner a la enfermedad en su lugar, que no es más ni menos que encontremos el confort y la seguridad en la atención del paciente con Alzheimer y el impacto sobre la funcionalidad y las funciones de la familia y el entorno más cercano sea el menor posible.

Ese es el deseo en este día mundial del Alzheimer.

José María Vergeles Blanca

Médico de Familia